
Cómo no darte el fuego si las veinticuatro horas del día... despierta o soñando estás en mí, encendiendo todo mi ser... y cada instante, cada segundo es arder de pasión y de deseo por tí, por tu masculinidad, por tu virilidad, por mi hombre completo...
Cómo no darte calma... he nacido para eso... mi paz ahora tiene sentido porque es para tí, mi amor... para darte un poquito de claridad cuando la vida se te presenta tan oscura...
Cómo no darte mi amor, mi cuerpo, mi fuerza... mi todo, tan de mujer...
Cómo no darte ese néctar... mi miel... mi dulce rocío que fluye desde dentro desde lo más hondo de mi esencia para tí... para que te deleites en mis fluidos tan guardados desde siempre para mi hombre, mi amor...
Cómo no darte a manos llenas mi amor de mujer... adoro dártelo cada vez que te abrazo, cada vez que te escribo, cada vez que hacemos el amor, en cada entrega tierna o salvaje...
Cómo no darte mi magia de mujer si todo lo mágico que ocurre a diario en mi vida es por tí y para tí...
Cómo no tener genialidad en cada acción si tú eres el incentivo constante en mi vida... nada podría hacer con el gusto que lo hago si no te tengo...
Cómo no darte mis ojos... si mirarte es lo más bonito que me pasó... adoro recordar cuánto me gustó mirarte desde la primera foto... desde que solo podía ver una parte de tí, tu rostro... adoro recordar lo mucho que me gustó mirarte cuando te tuve por primera vez en mis brazos, mientras me hacías muy tuya...
Cómo no ser tu dulce caramelo o darte a diario mi savia de mujer o mi aire de ingenuidad o mi alma tan amante o mis alas para volar juntos cuando hacemos el amor o ser tu ángel cada vez que necesitas de mis caricias y mis mimos o mi boca para darte los besos más dulces y más fogosos a la vez...
Cómo no darte mi boca de mujer... tan dedicada a tí... adoro posar mis labios en los tuyos... dejarme coger por tu lengua...

Recibe mi amor todo lo que te entrego... recibe mi inmenso amor por tí... recibe mi fuerza y mi delirio cada vez que te abrazo, cada vez que beso, cada vez que me posees...
Recibe mi cuerpo y mi piel... es todo tuyo, para las caricias de tus manos, para la fusión con tu propia piel, para recibirte completo dentro mío... para hacerte el hombre más pleno y feliz del mundo...
Nunca tuve más suave mi piel como ahora para tí... tan dispuesta a tu contacto... presentándose como el terciopelo que solo los dioses pareciera que pueden disfrutar... sin embargo es mi piel tan tuya... y la tienes cuando la quieras tocar o lamer u oler o solo descansar desmayándote en sueños sobre mí...
Toda una mujer... solo para tí... donada en cuerpo y alma para el amor de mi vida... tú...
Adoro rozar con mi boca toda tu piel... recorrerte a besos... lamerte desmedidamente... y que mi boca sea tu deleite diario cada vez que te busco en tu entrepierna y saco ese, mi tesoro más preciado para sentirte tan hombre para mi...
Adoro ser equilibrio, sol y escalofrío, muchas veces sin querer... sin pensarlo... sin planearlo...
Adoro ser para tí... esta mujer que soy... con todos mis defectos y con todas mis virtudes... con mi metro sesenta como dice la canción... pero adoro con locura ser miel y tormenta para tí...
............................................................................Amante del mar
.........................................................................................Carta escrita en abril de 2009