lunes, 30 de enero de 2012

Todo sabe a edén...


Todo sabe a edén... solos tú y yo, quemándonos en el éxtasis de la pasión... Es mi delirio estar desnuda y sentir tus manos, tu respirar encima mío... Adoras mi desnudez... se lo que sientes al tenerme piel a piel... Quiero disfrutarte así ahora... recorrerte por entero, con mis manos, con mis besos, hidratarte con mi flujo... Mi vagina late… anhelante, tan caliente... Siento tus suspiros, tus suaves gemidos... es maravilloso, dulce, fogozo, extasiante... Busco con mis dedos tu placer... desencadeno tu locura... copulo en tu secreto con mi lengua... Sé que se despierta en tí ese animal que tanto deseo, que me vuelve toda una hembra... Te gozo tremendamente...
Ese “perra” que sale de tus labios me enloquece... Mi concha arde... la poso en tu cara, te trago... mi deseo exhala “mastúrbame con tu lengua”… Es perfecto! Es placer puro... me derramo en tu boca... 
Miro tu erección... quiero tocarte, lamerte, libarte con lujuria, tragarte, clavarme y estremecerme fornicando contigo con toda mi locura... Me deleito en tu virilidad... obscena, muy puta, como te gusta… Me convierto en artesana de tu verga… ante mí se vuelve tan robusta… es una deleite esconderla en mi guarida… me gusta encerrarla en mis manos, acariciarla con ternura y salvajismo, lamerla entera, es exquisitez única… ... qué hice para merecer tal ambrosía? Devorarla es mi locura, hasta verte trasladarte al infinito… Lléname amor… penétrame, por delante, por detrás… riégame… dame tu savia lechosa, ese néctar de los dioses que solo guardas para la hembra que despiertas continuamente en mí.