El fuego que hay en mi alma...

Tempranísimo... estoy a la orilla del mar recibiendo el aire fresco de la mañana y no sabes lo placentero que se siente...
Camino ratos largos... porque disfruto mucho al hacerlo, es un tiempo que me permito para liberar tensiones, respirar pureza, pensar...admirar el majestuoso mar, lo cual es inevitable, y estar sola...sola con vos...
Leí muy a la ligera en lo secreto, lo que escribiste y me fui a dormir con ciertas inquietudes...
Y hoy podría haberme sentado otra vez frente al mar a leerte y escribirte, pero el aire ensoñador del amanecer me invitó a caminar junto a tus palabras y mientras caminaba leía cada párrafo y pensaba...
Vinieron a mi mente vivencias muy guardadas...
Algunos de tus comentarios, frases que tocan fibras muy íntimas, me hacen querer detenerme y tomarme el tiempo para decidir qué contarte de todo eso...qué es lo que mi corazón quiere compartir...
Y me pregunto "hasta cuánto es el deseo de querer fundirnos el uno en el otro" a través de las palabras...
Y cada cosa que nos digamos, siempre tendra la carga de la vida cotidiana y las situaciones que están sin resolver...cada compartir tendrá la pasión del momento y en mi caso se bien que termino escribiendo lo que siento más que lo que quiero.
El mar es tan cómplice conmigo, que si pudiera hablar callaría...guardaría en lo secreto de su inmensidad todo lo que ha visto y ve en mí...días de angustia, de gozo, de llantos, de risas, de silencios, de muchas palabras, de miradas perdidas...
Realmente esto de encontrarme con vos...alguien que piensa igual, que ha vivido algo parecido y que me puede entender, es otra de esas cosas maravillosas que me pasan tan seguido y que me hacen disfrutar del fuego que hay en mi alma, en mi ser...porque aunque se que tengo que soñar con los pies sobre la tierra y seguir adelante tan radiante, a pesar de los límites con los que me encuentro...me siento tan plena a tu lado!!